Ni un diluvio frena al Barça (1-4)
El equipo ha sumado la undécima victoria consecutiva en Málaga, en un campo que había quedado muy lastimado por la lluvia que había caído. Xavi, por partida doble, Messi y Alves han certificado un triunfo lleno de carácter.
El estado de gracia barcelonista ha tenido un nuevo capítulo en una Rosaleda inundada por las lluvias torrenciales que habían caído en Andalucía en las horas previas al duelo. Pese a los numerosos charcos que teñían de marrón el campo del Málaga, el Barça ha conseguido el undécimo triunfo seguido con un recital de sacrificio y efectividad. Xavi y Messi le han dado ventaja rápidamente en la primera parte y nuevamente el de Terrassa y una diana de falta de Alves han completado, en la segunda, una nueva goleada culé.
Incertidumbre por el estado del césped
La disputa del Málaga-Barça ha sido un interrogante hasta instantes antes de las ocho de la tarde, el horario en que estaba previsto. El motivo: el aguacero que ha caído en la Rosaleda y que ha dejado el terreno de juego a poco de poderse considerar impracticable. A pesar del estado del césped, que no permitía circular el balón con velocidad y precisión, el inicio del partido ha sido vibrante, con los dos equipos luchando con coraje y viendo portería con facilidad.
Otro inicio fulgurante
El primer golpe ha sido del Barça. En el minuto 5, Xavi ha ejecutado magistralmente una falta directa al fondo de las mallas. Pero el Málaga, que también llegaba al compromiso en un gran estado de forma, no se ha hundido por el gol encajado y, haciendo valer su poder físico, ha empatado con un magnífico zurdazo de Duda (min 12). Los de Guardiola tenían dificultades para imponer su manera de jugar. En uno de los intentos de elaborar una jugada trenzada, Messi se ha encontrado un balón dentro del área y lo ha enviado lejos del alcance de Arnau.
El 1-3, decisivo
Con el 1-2, coincidiendo con una ligera tregua de la lluvia, el partido se ha tranquilizado. El Barça se ha hecho con el control, aunque su espacio de acción era principalmente en la zona de medios y le costaba mucho llegar a enlazar con Eto’o, la referencia en ataque. El equipo ha ganado profundidad con la entrada de Thierry Henry. Precisamente el francés ha participado muy activamente en el tercer gol culé. Henry ha recogido con la cabeza un centro de Eto’o y lo ha cedido a Xavi, que ha rematado a placer con la izquierda (min 53).
Alves, endemoniado
A partir del 1-3, el Barça ha continuado con la misma tensión y decidido a no asumir riesgos innecesarios. En el minuto 66, Alves ha repetido la falta que anotó contra el Almería, pero en esta ocasión ha colisionado con el palo. El lateral brasileño lo ha vuelto a probar desde una posición calcada en el 81 y esta vez su chut ha sido desviado por un defensa del Málaga y se ha convertido en el 1-4 definitivo. Ha sido la rúbrica de una nueva goleada de un equipo que ya suma once victorias consecutivas (siete de ellas en la Liga).
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